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Cualquier cosa menos un zapato
Redacción 22, Septiembre, 2010
Surtido es una agrupación de jóvenes diseñadores de objetos, Vialis una empresa de calzado, y juntos han desarrollado este proyecto.
Hace unos meses, Vialis entregó a 31 estudios otras tantas cajas, llenas de materiales con los que fabrica sus zapatos: pieles, telas, maderas, suelas, pisos, cordones, cremalleras, anillas, botones, hebillas…
La iniciativa ha dado como resultado casi 70 objetos que son cualquier cosa menos un zapato, creados "de acuerdo con la filosofía de la marca", de entre los que los propios participantes y Vialis han seleccionado más de 20 para esta exposición de handcraft en estado puro.
Com Peix a l'Aigua se inspiró en la típica zurra dada con la zapatilla de estar por casa para diseñar Ouch!, la máquina que hay sobre estas líneas, invitando además a que te autoinfrinjas el castigo accionando la manivela. Para Backinside, un packaging que devuelve a la carne su embalaje original, el punto de partida fue observar cómo "en los lineales del supermercado cada vez es más difícil intuir el origen de los productos: la carne cortada envasada en bandejas de porexpan, la lechuga deshojada y troceada en bolsas de plástico… lo que lleva al desconocimiento a las nuevas generaciones, que se podrían plantear la existencia de un árbol de macarrones".
La Mamba aporta con Roots un sencillo sistema de autoriego: los hilos del contenedor deshilachado hacen la función de raíces absorbiendo agua del recipiente de cristal y humedeciendo la tela. Cristina Toledo propone unas tiritas que, como los zapatos, protegen y visten. La Leaf Lamp de Óscar Díaz, con toda su parte técnica cubierta, se puede vestir, desvestir y arropar de nuevo con otro traje; el secreto es una discreta cremallera alojada detrás del pie. Nadadora Studio, con su lámpara de pared Walk on the Wall, eleva a Vialis del suelo, situándola en el plano vertical al que pisa habitualmente. Marc Ligos explica que sus jarrones de cerámica de la serie Vialis Infection son "de Vialis pero sin Vialis"; uno sirve para exponer tu tacón, otro adopta un tinte ajeno, el tercero cambia de color según la flor, el cuarto fue estrangulado con unos cordones. El sillón Leatherscope de Luis Eslava cuenta con un visor para no perder detalle de lo que pasa a ras del suelo. Y entre nuestros favoritos también están las piezas de piel impermeabilizada con látex de OBJ, y los peces de porcelana de la lujosa pescadería de Apparatu.
Si estás en Barcelona, no seas vaga, anda, y ves a verla. Y si quieres saber cómo se hizo todo esto... making of (álbum II).
Hasta el 16 de octubre de 2010. Sala Vinçon. Passeig de Gràcia, 96. Barcelona.
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