El Tribal Parisienne de Louis Vuitton

La propuesta ochentera de la pasada temporada deja paso a una mezcolanza cultural y una oda al maestro Yves Saint Laurent y su Opium Era. Una colección optimista en época de incertidumbre compuesta por una paleta cálida, colores vibrantes y patchwork de materiales entre los que inevitablemente encontraremos el animal print.

La llegada de raíces afroamericanas a la Casa Blanca parece haber puesto de manifiesto el poder de los chamanes, que susurran a Jacobs el secreto del éxito. Temporada tras temporada la maison demuestra poder adelantarse a la tendencia con sus neologismos visuales, que sorprenden primero sobre la pasarela y más tarde a pie de calle.

Los looks se completan con accesorios XL -pendientes y collares formados por grandes piezas de resina multicolor, y cinturones a modo de fajín que marcan la silueta femenina-, pero nuestro foco de atención se dirige al calzado, que, como si siguiera la estética y la ornamentación propia de las tribus de la sabana africana, viene decorado con elementos varios y coloristas que convierten estos modelos en auténticos tótems capaces de captar todas las miradas.

Sandalias con plataforma vista y tiras en charol, pitón y cuero que se amarran al tobillo mediante cordeles en tonos tierra o dorados.
Diferentes abalorios de madera y resina de colores colocados estratégicamente sobre el empeine dan forma a caras que nos recuerdan a los escudos tribales. Para completar este tribal parisino: flecos, remaches y plumas.

A la venta en tiendas Louis Vuitton.